Rodillo de masaje de Aventurina
18,00 €
Impuestos incluidos
El uso de los rodillos de masaje facial se remonta a la antigüedad en China, donde se sabe que es una herramienta curativa desde hace siglos. Autoaplíquese un masaje de drenaje linfático utilizando este rodillo de masaje facial de dos caras durante sólo 10 minutos.
Mejorará la circulación sanguínea de la cara y el chi; disminuye las arrugas y evita la papada. Fácil y rápido, para integrar en su rutina facial diaria o como tratamiento de mimo una vez a la semana.
Características del producto
Aventurina verde: confort y curación.
Color del metal: amarillo dorado.
Nota: el color de la piedra puede variar de forma natural y puede ser algo diferente de la imagen mostrada.
Como se usa
Frotar suavemente la frente, las mejillas, las cejas, la mandíbula, los labios y el cuello, con movimientos amplios hacia los puntos de drenaje linfático. Utilice también el extremo más pequeño del rodillo para llegar a todas las partes de la cara y debajo de los ojos.
Pasarela de pago segura
Envío en 48 horas a la península
Devolución hasta 14 días después de la compra
RODM-AVEN
8 otros productos en la misma categoría:
El uso de los rodillos de masaje facial se remonta a la antigüedad en China, donde se sabe que es una herramienta curativa desde hace siglos. Autoaplíquese un masaje de drenaje linfático utilizando este rodillo de masaje facial de dos caras durante sólo 10 minutos.
Mejorará la circulación sanguínea de la cara y el chi; disminuye las arrugas y evita la papada. Fácil y rápido, para integrar en su rutina facial diaria o como tratamiento de mimo una vez a la semana.
Características del producto
Aventurina verde: confort y curación.
Color del metal: amarillo dorado.
Nota: el color de la piedra puede variar de forma natural y puede ser algo diferente de la imagen mostrada.
Como se usa
Frotar suavemente la frente, las mejillas, las cejas, la mandíbula, los labios y el cuello, con movimientos amplios hacia los puntos de drenaje linfático. Utilice también el extremo más pequeño del rodillo para llegar a todas las partes de la cara y debajo de los ojos.